encabezado

martes, 15 de octubre de 2013

Adiós, Quibdó


Quibdó me dejó con sentimientos encontrados: por un lado está toda la calidez, agudeza, talento e inteligencia de su gente; por otro, los problemas de corrupción, olvido y exclusión que han padecido históricamente y que consciente o inconscientemente siguen ayudando a perpetuar.

El fútbol sigue siendo la única esperanza para muchos, pero no es ajeno a las dinámicas presentes en los demás escenarios de la vida política y social del departamento. A pesar de los grandes obstáculos, los jóvenes y niños siguen entregados, esperando a ser mirados o por lo menos a tener unos escenarios deportivos dignos, en los que puedan desarrollarlo y demostrarlo.

Muchos de los que han salido no han logrado adaptarse a un mundo que les resulta ajeno y hostil y regresaron para trabajar generalmente en la minería, la construcción o “rapimoteando”, que es como le dicen a conducir una mototaxi.

Ni la ciudad de Quibdó ni el departamento del Chocó tienen un equipo en alguna de las categorías del fútbol profesional colombiano, pero los jóvenes y niños chocoanos siguen apostándole al fútbol como su más honesta y sincera opción de vida. Y para ellos es muy importante que el mundo lo sepa.









No hay comentarios:

Publicar un comentario